Beneficios de la meditación
Explora el Verdadero Ser
Michael L.
¿Cómo puedo seguir adelante y no estresarme por la situación?
Es una buena pregunta. Yo solía luchar mucho con esto, y creo que mucha gente lucha con la culpa y las preocupaciones relacionadas con la forma en que sus palabras son recibidas por los demás.
Mi experiencia es que esto se reduce a una baja autoestima. Si nos preocupa lo que los demás piensen de nosotros, si para nosotros es importante caer bien y no ponérselo difícil a los demás, suele indicar una baja autoestima. Las personas con baja autoestima suelen dar prioridad a la felicidad o satisfacción de los demás por encima de sus propias necesidades.
Se podría argumentar que ese comportamiento demuestra empatía y solidaridad con los demás; sin embargo, yo diría que en realidad es un comportamiento egocéntrico, que resulta problemático no sólo para el individuo que lo exhibe, sino también para los demás.
Cuando nuestro objetivo principal es garantizar la felicidad de los demás, nuestra energía mental se consume en este empeño. Siempre nos preocuparemos por ello, y nos impedirá ser auténticos con nosotros mismos y con los demás. Al hacerlo, nos sometemos a un sufrimiento considerable y nos volvemos vulnerables a que se aprovechen de nosotros.
Además, aquellos a los que pretendemos complacer no se benefician de nuestro comportamiento abnegado; al contrario, sólo perpetúa el desequilibrio en su interior. Al evitar decirles cuando cometen errores o si su comportamiento es hiriente, les negamos la oportunidad de reflexionar sobre sí mismos y cambiar su conducta.
Has mencionado que te preguntas por qué te sientes preocupada y culpable. Yo sugeriría que podría haber dos razones principales:
Una razón podría ser que no recibiste suficiente atención de tus padres en la infancia, o que su atención estaba supeditada a tu comportamiento o rendimiento.
Otra razón podría ser que hayas heredado este rasgo de carácter concreto de uno de tus padres o de ambos. Piensa en cómo se relacionaban tus padres con los demás. ¿Eran honestos cuando interactuaban con los demás, o evitaban el conflicto a toda costa?
Independientemente de la causa, el motivo subyacente siempre será un complejo de inferioridad en tu mente. Este complejo de inferioridad funciona como un programa dentro de tu mente y controla tus pensamientos y acciones. Si quieres cambiar esto, te recomiendo la meditación como remedio muy eficaz.
La meditación es un proceso introspectivo en el que exploramos sistemática y profundamente nuestra mente. A través de la meditación, tomamos conciencia de los patrones relacionados con acontecimientos de la infancia, así como de los rasgos heredados, y aprendemos cómo podemos soltarlos/eliminarlos de nuestra mente.
Al soltar, nuestra mente cambia de forma natural a un estado más auténtico; lo llamamos la mente verdadera o el yo verdadero. Al actuar desde esta mente verdadera, nuestras acciones serán equilibradas. Ya no buscaremos protegernos de las críticas ni evitar los conflictos. En lugar de eso, podremos actuar con honestidad y sabiduría. Al actuar así, no nos sentiremos culpables ni nos preocuparemos por cómo se reciben nuestras palabras.
En mi propio caso, siempre me he preocupado mucho por lo que digo. Ni siquiera podía enviar un simple mensaje de texto sin pensar en cómo ha sido recibido y temer haber molestado a alguien. Sin embargo, después de meditar, he llegado a ser consciente de que esto no es más que mi complejo de inferioridad hablando, y puedo desprenderme más rápidamente de esos pensamientos vergonzosos y culpabilizadores. Estos días, la vergüenza me atormenta mucho menos, y mejora casi día a día. También me siento más feliz y ligera por dentro, y en general más capaz.
Aprovecha la oportunidad y empieza a meditar. Para obtener los mejores resultados, te recomiendo que inviertas un poco de dinero en conseguir la ayuda de un guía en un centro de meditación. No te arrepentirás; te lo puedo prometer.
Mira el siguiente vídeo para inspirarte y orientarte.
En mi caso, la meditación me ha ayudado mucho a mantener la...
Sigue leyendo